lunes, 7 de noviembre de 2016

Disertando a Heráclito y Pármenides.


Disertación filosófica Unidad 1.


En esta entrada voy a realizar la disertación de la unidad sobre el cambio y la permanencia.

En todo lo que hay a nuestro alrededor hay cambio y permanencia. ¿Qué es el cambio? No podemos definirlo…a lo más podemos decir que hay diferentes clases de cambio. ¿Qué es la permanencia? Tampoco podemos definirla…y del mismo modo solo podemos decir que hay distintas clases de permanencia. Estas cuestiones enfrentaban a Heráclito y Parménides y es que son verdades opuestas. El primero defiende el movimiento, el llegar a ser algo, resumiendo, el cambio y el movimiento y el segundo dice que no existe el devenir, que el mundo es estático. Pongamos un ejemplo, imagina que alguien observa un aula desde fuera, al no poder ver que hay dentro dirá que no hay cambio que esta sigue siendo la misma y esto lo defiende Parménides. Pero si observamos el aula desde dentro no es la misma porque se cuelgan carteles en las paredes, las sillas se desgastan o las mesas se mueven, esta postura la defiende Heráclito.

A continuación voy a indagar más en ambos filósofos. Hemos dicho que Heráclito defiende el cambio y por el contrario Parménides la permanencia.
Una de las frases célebres de Heráclito era "Nunca te bañaras dos veces en las aguas del mismo río" y es que esta es una de las que mejor resume toda su teoría y se demuestra una gran verdad ya que el río si es el mismo pero el agua no porque esta corre. Y este hecho también lo podemos aplicar a cualquier ser vivo porque nuestras células cambian y por lo tanto nosotros cambiamos ¿verdad?. Y por su parte Parménides lo refutó diciendo que las pequeñas cosas en realidad no lo son ya que están en un permanente llegar a ser otra cosa. Para entenderlo mejor vamos a ver el ejemplo de la semilla que se convierte en árbol, este cuenta que cuando la primera se convierta ya no será semilla sino árbol y por lo tanto perderá su condición de semilla convirtiéndose en nada y por lo tanto es imposible explicar el cambio. Otro ejemplo muy claro es el de las fieras domesticadas, cualquier animal salvaje va a seguir teniendo su "vena" salvaje por mucho que la domestiques por lo tanto el cambio no va a ser posible ya que así a nacido y así morirás.

Por último voy a dar mi opinión y conclusión.
Creo que ambos tienen mucha razón pero me declino más por Parménides ya que el ejemplo de las fieras me convence lo suficiente como para pensar que el pasado o lo que antes era siempre volverá a resurgir, en otras palabras, donde hubo fuego siempre quedan chispas. Crecemos, maduramos, sufrimos, nos alegramos, vivimos momentos únicos pero seguimos siendo nosotros, siguen siendo nuestros ojos a pesar de que las células hayan cambiado y nuestra piel y nuestros órganos. Por lo tanto creo que ambas posturas son correctas dependiendo del punto de vista del que las miremos y es que a pesar de que nuestro cambio es y será continuo, algo dentro de nosotros siempre será igual. Así que el cambio y la permanencia son uno la negación del otro, y de este modo opuestos…pues lo contrario del cambio es la permanencia y lo contrario de la permanencia es el cambio.

4 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu reflexión ya que los dos tienen razón pero para mí al igual que para ti tiene un poco más de razón ya que todo permanece .

    ResponderEliminar
  2. Macs te has superado, los ejemplos son espectaculares. Tienes futuro de filósofa.

    ResponderEliminar
  3. Sabes que era broma, ambas somos ineptas para tal, pero se nota que has estudiado y reflexionado sobre el tema.

    ResponderEliminar
  4. Cumples con los parámetros exigidos. Pero hay varias tildes que faltan. Las interacciones no son adecuadas.

    ResponderEliminar